Este 6 de marzo la Policía de Entre Ríos cumple
185 años de su creación.
El decreto es aprobado el 6 de marzo del año 1.834, es allí donde nace
oficialmente la Policía de Entre Ríos, siendo el primer Jefe Policial el Sargento Mayor de
Infantería de línea Dn. Pedro Maruri en Paraná y en la regional Concordia fue
el Sargento de primera línea Dn. Crisostomo Gómez. El General Justo José de
Urquiza, en su período de gobierno 1.841-1.854, presta preferente atención a la
organización policial a la que impone una disciplina estricta y rígida. En
1.855 por Decreto del 29 de Diciembre se dispone que los partidos Policiales de
los Departamentos dependan de la Intendencia General de Policía de la capital.
En 1.860 el General Urquiza dispone la organización de la Policía en todo el
territorio de la Provincia; y ese mismo año la Honorable Legislatura Provincial
por Ley crea la denominada entonces “Guardia de Seguridad”. En 1.861
Urquiza dicta un Decreto de Penalidades.
Desde allí la Policía ha tenido distintos cambios estructurales,
creándose los institutos de formación profesional y las distintas áreas que
conforman hoy esta Institución. Desde su creación la Policía ha tenido la
función de velar por la seguridad de los ciudadanos. En forma permanente su
personal, hombres y mujeres se capacitan en las distintas áreas para brindar
los mejor en pos del servicio.
Oración de un Policía
SEÑOR DIOS MIO, DAME TU BENDICIÓN Y CUBREME CON TU MANTO,
CUANDO DÍA A DÍA SALGO A PATRULLAR LAS CALLES DE MI CIUDAD.
DAME HUMILDAD PARA ENFRENTAR A TANTAS COSAS INCIERTAS,
INCLUSO CUANDO ESTOY CONSCIENTE QUE NO SE SI REGRESARE A MI HOGAR.
SEÑOR CUANDO HAYA PASADO MI TURNO Y VUELVA A VER ESE
AMANECER, MIRANDO AL CIELO AGRADECIDO ESTARÉ.
DIOS MIO CUANDO EL SURCO DE UNA BALA ROMPA EL ESPEJO DEL
SILENCIO, FLOREZCA UN CLAVEL EN EL PECHO DE LOS DEMÁS COMPAÑEROS, Y ELEVE A TI
SEÑOR UNA PLEGARIA, SIN RENCOR, NI QUEJA NI LAMENTO.
DAME LA FUERZA SUFICIENTE, PARA CUANDO DEBA TIRAR DE MI ARMA,
PARA SALVAR LA VIDA DE OTRAS PERSONAS, LA DE MIS COMPAÑEROS Y LA MÍA PROPIA.
SEÑOR CUANDO ME TOQUE MORIR EN ALGÚN ENFRENTAMIENTO, TENIENDO
COMO SEPULCRO EL FIRMAMENTO Y ASPIRE A FORMAR JUNTOS A LOS DEMÁS, EL ULTIMO
PASE DE REVISTA EN EL CIELO, AYÚDAME A REPRIMIR MIS IMPULSOS PROPIOS,
DESECHANDO EGOÍSMO, ENVIDIAS Y VANIDADES.
CUANDO ESTE TOTALMENTE CONSCIENTE DE TU HERMOSA MISIÓN AQUÍ
EN LA TIERRA Y QUE NO ME ENCANDILEN LOS HONORES, NI EL PODER SE ME SUBA A LA
CABEZA, Y EL DINERO NO PUEDA DOBLEGARME, NI PONERLE PRECIO A MI DECENCIA,
CUANDO ESO CONSIGA CON MI ESFUERZO, RECIÉN ENTONCES HABRÁ LLEGADO EL DÍA EN QUE
PUEDA GRITARLE AL UNIVERSO, POR LA GRACIA DE DIOS SOY UN BUEN POLICÍA. – IRENE RAMOS DOMINGUEZ-